Apego seguro: qué es, cómo se forma y cómo se vive en la adultez

Si has llegado hasta aquí, es probable que ya hayas identificado que tienes un apego seguro, o que sientes curiosidad por saber si podrías desarrollarlo. 

¿Qué significa tener un apego seguro?

Tener apego seguro significa que, desde la infancia, viviste una relación con tu cuidador principal (normalmente la madre, pero no siempre) que te transmitió esto:

Esto no quiere decir que tus padres fueron perfectos. Significa que fueron suficientemente buenos, que estaban emocionalmente disponibles la mayoría del tiempo, y que supieron responder de forma adecuada cuando tú necesitabas afecto, consuelo o seguridad.

¿Cómo se forma el apego seguro en la infancia?

Un niño desarrolla apego seguro cuando:

Por ejemplo, si un bebé llora porque tiene hambre. La madre acude, lo coge en brazos y le da de comer, mirándole y hablándole con ternura. El bebé aprende: “Puedo confiar. No estoy solo.”

Si esto ocurre con frecuencia (aunque no siempre sea perfecto), el niño aprende que el mundo es un lugar seguro y que él tiene valor.

¿Cómo es el apego seguro en adultos?

Un adulto con apego seguro tiene una base emocional sólida que le permite:

✔ Confiar en los demás

✔ Confiar en sí mismo

✔ Sentirse cómodo con la intimidad

✔ Resolver conflictos de forma sana

¿Cómo se comporta una persona con apego seguro en sus relaciones?

En pareja:

En la amistad:

En el trabajo:

¿Cómo saber si tienes un apego seguro?

Te dejo una pequeña guía. Responde con sinceridad:

Si la mayoría son , probablemente tienes un estilo de apego seguro (o lo estás desarrollando).


¿Y si no tuviste apego seguro… pero quieres tenerlo?

Buena noticia: el apego seguro se puede aprender.

Aunque no hayas crecido con él, puedes desarrollarlo con nuevas experiencias de relación y trabajo interior. Aquí van algunas formas: